¿Qué ver en un día en Marsella? Guía turística para cruceristas. Las mejores opciones para disfrutar de tu escala en Marsella

A continuación te mostraremos una guía para visitar Marsella por libre, pero antes también te ofrecemos opciones para disfrutar Marsellas y alrededores:

Guarda tu Guía de Marsella en PDF Vídeos de Marsella y alrededores Plano Turístico de Marsella Blog de Viajes sobre Marsella Excursiones LowCost a Marsella 

Segunda ciudad por población de Francia y mayor puerto comercial del país. Fundada sobre el 600 a. C,  es la ciudad más antigua de Francia y de las más viejas del continente. Más de 800.000 habitantes en la ciudad y hasta 1.500.000 en el área metropolitana. Ha ido desarrollándose alrededor del puerto viejo, le Vieux-Port. También conocida por el famoso jabón de Marsella, porque el himno francés lleva su nombre o por  albergar el Castillo del Conde de Montecristo. En deporte, es la ciudad del Olympique de Marseille y donde nació Zinedine Zidane. Hay habitantes de muchas procedencias: además de europeos, árabes, norteafricanos y habitantes de colonias francesas de ultramar hacen de Marsella multicultural y multilingüe. El centro tiene gran interés cultural y arquitectónico, pero lo que más sorprende es su puerto.

 QUE VER

Puerto Viejo : Los fuertes de San Nicolás y de St Jean custodian la entrada del puerto, que alberga unos 3.000 barcos y que llega hasta el centro de Marsella. En sus aledaños encontramos la Place Thiars, con muchos restaurantes y bares, y La Crièe un teatro construido en 1909. Podemos rodear el puerto caminando por el Quai des Belges y ver las paradas de pescado fresco que se colocan cada mañana, o tomar un antiguo barco de madera el más antiguo de Francia, César, para llegar al Ayuntamiento, del s. XVII.  La calle con más renombre de la ciudad y que da título a una célebre canción, Canebière, puede ser contemplada desde el puerto. Hay barcos que realizan paseos por la costa o excursiones a las islas próximas.

Le Panier y el Vieille Charité : El Quartier du Panier, en la parte más antigua, es un entramado de callejuelas que nos conducen hasta los edificios de la Vieille Charité, del s. XVII, su función fue acoger a vagabundos y huérfanos. Hoy en día alberga 2 museos, el Arqueológico Mediterráneo y el de Arte Africano, Oceánico y Amerindio, además de algunas galerías de arte, cafetería, restaurante, y librería. La capilla, barroca, es obra de Pierre Puget.

Catedral de la Mayor : Muy cerca del mar, en la zona denominada de la Joliette, construida al estilo de Santa Sofía de Constantinopla. Acabada a finales del XIX, la nueva catedral, de estilo romano-bizantino es probablemente la más grande construida en Francia desde la Edad Media.

Notre Dame de la Garde : En el punto más alto de la ciudad, dominando el puerto a más de 150 metros sobre el nivel del mar, de estilo romanesco-bizantino, construida en el s. XIX, sobre la base de una capilla del s. XIII que en el XIV pasó a ser fortaleza para defensa de la ciudad. Conocida por los marselleses como Buena Madre (Bonne Mère) encontramos una estatua dorada de la Virgen de 9 metros de alto, además de otros datos impresionantes que encontramos en un cartel a sus pies. Es la protectora de los marineros. Considerada milagrosa, recibe cada año importantes donaciones y alberga una importante colección de exvotos dedicados a supervivientes de la guerra y el mar. Las vistas de su mirador sobre el puerto y la ciudad son estupendas. Se puede acceder a ella en el tren turístico que más adelante mencionaremos.

Archipiélago de Frioul : Frente a la bahía formado por un conjunto de islotes, uno de ellos la isla de If con el castillo homónimo y la isla Ratonneau, que alberga el Hospital Caroline, de 1828, donde reposaban los marineros que regresaban del mar con fiebre amarilla. Tanto esta isla como la de Pomegues, son bastante desérticas pero tienen bonitas playas de arena.

Castillo de If : Francisco I de Francia lo  mandó construir en 1527 para proteger la ciudad de ataques desde el mar. El objetivo era controlar las salidas y entradas de barcos, quedando estos a merced de sus cañones, teniendo también a tiro las fortificaciones de la ciudad.

Ya en el 1521 la isla acogía un prisionero, el caballero Anselmo, y en el s. XVII se convirtió en prisión estatal. En sus muros encontramos multitud de graffitis e inscripciones de sus antiguos reclusos. A la isla se la relaciona con muchos personajes famosos, la mayoría son leyendas o personajes de ficción:

- El hombre de la máscara de hierro: su encarcelamiento en ella es una leyenda.

- El Marqués de Sade: es cierto que estuvo en Marsella, pero nunca encerrado en el castillo.

- El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas, los personajes de Edmundo Dantés y José C. de Faria. Ahora es una atracción turística y hay barcas que salen del Puerto Viejo para visitarlo.

Palacio Longchamp : Mandado construir por el arquitecto Espérandieu  para celebrar la inauguración de un acueducto de suministro de agua a Marsella desde el río Durance en el s. XIX. Sus salas son ahora el Museo de Historia Natural y Museo de Bellas Artes. Sobre los depósitos de agua hay una fuente con estatuas que representan el Durance, la Viña y el Trigo.

Les Calanques : Conjunto de calas entre Marsella y la ciudad de Cassis  a poco más de kilómetro y medio de la ciudad. Sus aguas limpias y cristalinas, y su tranquilidad las han convertido en muy visitadas y lugar perfecto de descanso y disfrute del Mediterráneo con unos 20 kms de costa. Las montañas generan con su llegada hasta el mar acantilados de más de 400 metros de alto, En esta zona muchos barcos han encallado a lo largo del tiempo.

La Abadía de San Victor : Muy cerca del Fuerte de San Nicolás, además de la iglesia, destaca su impresionante cripta (2 € enero14) primero puedes ver un breve video con las explicaciones y después descender a ella, que sin duda te impresionará por su dimensión y contenido

COMPRAS
La Canebière es el punto de partida de las calles más comerciales de la ciudad, entre ellas: rue Paradis, rue Saint Ferréol y rue de Rome. En el Centre Bourse, detrás del Puerto Viejo, hay un centro comercial. Imprescindible visitar el mercado de pescado, hasta el mediodía en el quai des Belges, del Puerto Viejo.  Son muy típicos los ojos de Santa Lucía, un amuleto de buena suerte, que es una parte de la concha del caracol. Como producto típico no podemos olvidar el jabón de Marsella y las miniaturas en madera y arcilla. El estar próximo a la Provenza, pone a nuestro alcance productos de lavanda y sus derivados.

GASTRONOMÍA
Es típico el pastis, la tapenade, una pasta de alcaparras y aceitunas y la bullabesa que es la gran especialidad regional. Se trata de guiso de pescado, bastante caro, por eso se recomienda pedir solo la sopa que es lo más sabroso. También podemos citar elpied et paquets, el ratatouille, la soupe au pistou, el bourride, etc. Paul Ricard, es considerado el inventor del Pastis, aguardiente típico hecho a partir de anís estrellado verde y de regaliz, Para consumirlo se suele añadir 3 o 4 partes de agua por cada 1 de "Pastís".

COMO MOVERSE
Tiene una amplia red de transporte público: tranvía, metro y autobús. Más de 100 líneas de bus urbano, la más utilizada por los turistas la que llega hasta Notre Dame de la Garde, nº 60 desde el Puerto Viejo. Precio aprox. 1,70€ con validez para 60 minutos.

Bus Turístico
Circuito a través de los principales barrios de la Ciudad, dura 1 hora y media aproximadamente, tiene 16 paradas que permiten bajar y subir a discreción para visitar una zona concreta. Hay auriculares individuales en español. Sale cada hora, y el precio unos 18 euros.  

Tren Turístico
Hay dos rutas distintas, ambas desde el Puerto Viejo, una a Notre Dame de la Garde cada 20 minutos con una hora de duración y 20 minutos de parada en la basílica y le Vieux Marseille con salidas cada hora y unos 40 minutos de duración. El precio ronda los 5 euros.

Barco a la isla de If
Los barcos Frioul If Express parten del Puerto Viejo y permiten visitar la isla de If y alguna otra de las islas que componen el archipiélago a los que llegan en solo 20 minutos. El coste unos 10 euros  por ir y volver y otros 5 euros para entrar en el castillo. Hay que controlar el tiempo, pues el regreso no es directo, sino pasando primero por el puerto de Frioul.

VISITA POR LIBRE

Para iniciar cualquiera de las opciones que nos ofrece una escala en Marsella, tendremos que llegar hasta el Vieux-port, centro neurálgico de la ciudad, y eso no se puede hacer más que con los autobuses lanzadera (normalmente de pago) que nos esperaran al pie de  nuestro barco, ya que los muelles de atraque de los cruceros están muy alejados de la ciudad y poco mas encontraremos allí que unos tenderetes con souvenirs y un pequeño bar.

Rutas a pie por la ciudad
La Oficina de Turismo, que encontramos en La Canèbiere,  puso en marcha en 1.999 el primer recorrido a pie por la ciudad, con señales para facilitar su realización, a partir del éxito obtenido, ya son 3 los itinerarios posibles.

Recorrido 1: Desde el Puerto Viejo, paseo turístico por el barrio de Le Panier. Debemos seguir la línea roja como rutarecomendada, unas dos horas para recorrer un barrio tradicional pesquero de casas bajas, calles irregulares, pequeñas plazas. Destaca el edificio de la Vieja Caridad, acoge el Museo de Arqueología Mediterránea que tiene una gran colección de antigüedades egipcias solo superad por el Louvre.

También pasaremos por el edificio más antiguo de la ciudad, el Ayuntamiento, y el Hotel Intercontinental, que antiguamente fue un hospital, además de las típicas tiendas de chocolates o. patisseries, para comprar las navettes, dulce típico que se suele comer en las fiestas de la Candelaria y, como no, tiendas de artesanía, especialmente belenes.

Recorrido 2:En el 2.000 se inauguró el recorrido del Puerto Viejo al Palacio del Faro por la orilla sur del Puerto. Nos adentramos en el viejo barrio de los Arcenaulx, y encontramos la Abadía de Saint Victor y la Residencia Imperial.

También podemos visitar el Palacio del Faro, que fue encargado para Napoleón III, con unas espléndidas vistas dada su privilegiada situación. El Fuerte de San Nicolás o el Fuerte de San Juan, ya mencionados y La Basílica de San Víctor, reconstruida en el s. XVIII sobre lo que quedaba del monasterio en honor del mártir del s. V. Esta basílica fue mandada fortificar por Guillaume Grimoard, abad que llegó a ser Papa en Aviñón, Urbano V. Sus criptas forman una iglesia subterránea en la que encontramos Notre Dame de Confessión, conocida como la Virgen Negra realizada en nogal pintado. Marsella ha destacado en el campo de la Opera, construyó el primer edificio dedicado a ella en 1.787. Ya en 1919 se construyó el actual, que encontramos en el Puerto Viejo, sobre lo que fue el mercado de La Criee.

Recorrido 3:Es el que va del Puerto Viejo al Palacio  Longchamp, con más carga histórica y resaltando la arquitectura y la vida ajetreada de la Canebière disfrutando de los atractivos del barrio de Longchamp. Aquí nos olvidamos un poco de esa versión marinera y encontramos edificios de gran interés: el Palacio de la Bolsa, de tiempos de Napoleón III, la calle de Belsunce, el Museo Grobet-Labadie ejemplo perfecto de casa burguesa marsellesa o el Museo Cantina, con cuadros de Miró, Picasso, Rothko, Matisse o Tapies. Encontraremos la iglesia de San Vicente Paul antes de llegar al Palacio Longchamp, es conocida como la eglise des Reformes, construida en 1.888, gótica, obra del arquitecto Reybaud, según diseño del abad Pougnet

PRÓXIMO A MARSELLA
No más lejos de una hora desde Marsella, tenemos diferentes opciones, hay que valorar el tiempo de escala para escoger. El medio de transporte puede ser variado pero suele ser el tren el más apropiado por la mucha frecuencia, sale de la Gare St Charles, cerca del Puerto Viejo. Evidentemente también existe la posibilidad de coger un taxi o alquilar un coche.

Aix-en-Provence
Sede de un arzobispado, cada año se celebra un importante Festival  Internacional de arte lírico en su patio. Ciudad con termas y Universidad, es el centro cultural y político de la Provenza. Aquí nació Paul Cézanne, lo que hace que sus visitantes, sean turistas o artistas busquen los paisajes retratados por el célebre pintor. En arte, destaca la Catedral de St. Saviour, con  fachada románica y claustro. Pasear por sus calles, peatonales en el centro histórico es muy agradable, encontraremos edificios que fueron hoteles y conoceremos el barrio mazarino, y recorreremos la Cours Mirabeau, entre álamos y fuentes y muchas terrazas.

Avignon
A 80 kms de Marsella. Su región tiene dos partes diferenciadas, una llena de arte e historia y la otra muy agreste. Se hizo famosa por las peleas pontificias, albergando hasta a 7 papas, desde 1309 a 1403. En ese tiempo se creó una importante obra arquitectónica, que la ha convertido en destino de peregrinación mundial. Podremos visitar el Palacio de los Papas, más parecido a un castillo que a un palacio, tomar algo en café de la “Place de l’Horloge”, o buscar algún recuerdo en sus calles peatonales. Destaca también el famoso “Pont St. Benezet”, al que se refiere la conocida canción infantil francesa Sur le pont d’Avignon. Cada año tiene lugar un importante festival de teatro y artes escénicas.

Arlés
Destacan los restos romanos, declarados Patrimonio de la Humanidad en 1981, compuestos por el teatro romano, la arena o anfiteatro, la necrópolis romana, las termas de Constantino y el criptopórtico. La iglesia de San Trófimo, que fue catedral, es románica y contiene en su portal la representación del Juicio Final, que junto con las columnas del claustro son considerados un claro ejemplo de la escultura románica. Cuenta con un importante museo de historia antigua en el que encontramos una destacada colección de sarcófagos romanos o el museo Museon Arlaten. Muchas de las obras de Van Gogh fueron inspiradas por esta ciudad, pero ninguna está en la ciudad.

Cassis
Pequeño pueblo de pescadores que se ha convertido en centro turístico para visitar su puerto, repleto de restaurantes y bares. También por su escarpada costa, sus playas y su casco antiguo. Su puerto cautivó a pintores como Matisse y Dufy. Hay barcos que nos pueden llevar a las famosas Calanques, calas con forma de fiordo, con aguas cristalinas alrededor de su costa, como por ejemplo Port Miou, Port-Pin y En-Vau, También se puede acceder a ellas a pie siguiendo los caminos señalizados.