¿Qué ver en un día en Dubrovnik? Guía turística para cruceristas. Las mejores opciones para disfrutar de tu escala en Dubrovnik y alrededores

A continuación te mostraremos una guía para visitar Dubrovnik por libre, pero antes también te ofrecemos opciones para disfrutar Dubrovnik y alrededores:

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DUBROVNIK.
Fundada al unir 2 ciudades pequeñas: Laus ubicada en una isla de la costa dálmata y Dubrava situada en una colina con habitantes eslavos. Un gran terremoto la destruyó casi en su totalidad en 1.667. Reconstruida alrededor de lo que hoy es la Placa, se construyeron 2 puertos y la muralla.

Fue la República de Ragusa desde el s, XIV hasta 1.808, con autogobierno como estado libre también llamada República de Dubrovnik. En los s. XV y XVI rivalizó con la República de Venecia y fue su tiempo de mayor esplendor.

Fue perdiendo relevancia por la crisis de la navegación en el Mediterráneo y sobre todo por el terremoto de 1.667. 2 años más tarde del terremoto tuvo que pactar con los Otomanos como protección de los venecianos. Su final llega al ser conquistada por Napoleón en 1.806. En 1.808 se puso fin oficialmente a la República de Dubrovnik.

En 1.815 se anexiona a Austria, permaneciendo hasta 1.918 en que se forma el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, que se convertiría en Yugoslavia en 1.929. Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, pasó a formar parte del Estado Independiente de Croacia. Durante la guerra fue ocupada primero por italianos y más tarde por alemanes. Liberada por los partisanos en octubre de 1.944.

Patrimonio de la Humanidad desde 1.979, con un destacado patrimonio histórico-artístico. La declaración de independencia de Croacia en 1.991 provocó ser bombardeada sufriendo importantes daños. Se inició su reconstrucción al acabar la guerra por parte de la UNESCO, recuperando la arquitectura original, aprovechando la ocasión para proteger el resto de edificios ante posibles terremotos.

Es difícil encontrar en el Mediterráneo ciudades tan bien conservadas. Es totalmente peatonal salvo servicios y vecinos, dominando las terrazas de cafeterías y bares tanto en calles como plazas.

VISITA POR LIBRE
Los cruceros pueden atracar de dos formas, en el puerto del noroeste a unos 3 kms, o fondeando en la bahía, frente a la ciudad histórica, accediendo en este caso con lanchas al puerto de la Ciudad Vieja o Old Town.

Si se trata del puerto, podemos desplazarnos en taxi, autobús urbano o autobús lanzadera si lo pone la naviera. Podríamos ir a pie, pero desperdiciaríamos un tiempo precioso para visitar la ciudad, además de ser cuesta arriba.

Para las 2 primeras opciones mejor si puedes cambiar dinero a moneda local, Kunas, ya que en el autobús será la única posibilidad y en el taxi se aprovecharán del cambio a euros. Aproximadamente 1 euros son algo más de 7 Kunas. Justo a la salida del puerto encontramos una oficina de cambio, que cierra los festivos, siendo la alternativa el Hotel Petka, que está justo enfrente.

Los taxis entran hasta el mismo barco, el autobús urbano quedará a una distancia variable en función del muelle de atraque, ya que se toma a la salida del puerto.

Si el crucero fondea en la bahía, frente a la Ciudad Vieja, nos dejarán en el puerto viejo, muy cerca de la parada del autobús que va hasta Dubrovnik, saliendo del puerto a la derecha. Las líneas 1A o 1B son las que nos llevarán hasta la Puerta de Pile. El autobús cuesta unas 10 kunas por ir y otro tanto por volver. Un taxi cobrará por lo mismo unos 12 euros, eso sí intentarán rentabilizar su viaje y que contratemos un tour completo con visita a algún mirador para una panorámica de la ciudad, entre otras visitas.

Entrada por la Puerta de Pile
Solo entrar encontramos a la izquierda la subida a la muralla que rodea el casco antiguo, precio: unos 8 euros o 50 kunas. Recorrerla por completo unas 2 horas, aunque hay posibilidad de abandonarla en diferentes puntos, sin reducción de precio. Recomendable mejor por la mañana si el sol aprieta. Esta muralla, en la que destaca la Torre Minceta, es la fortificación mejor conservada del mediterráneo. Construida en el s. X y reforzada des del s. XIII hasta el s. XVII. Con 1940 m de longitud y 25 m de altura, su grosor va de 3 a 6 m. En su recorrido encontraremos 3 torres circulares, 12 cuadradas, 5 bastiones y 2 fuertes angulares.

Una posibilidad es recorrerla hasta la bajada situada en el puerto viejo, a partir de aquí realizar el recorrido por la ciudad, con una estructura muy peculiar de calles, rincones muy bonitos, llegando al final de nuestro recorrido a la Puerta de Pile, punto del que hemos salido.

Si nos dejan en el puerto viejo iniciaremos la visita ya en la Plaza Luza, veremos la estatua de Orlando y alcanzaremos el inicio de la calle principal, llamada Placa o Stradun, con casi 300 m de largo, que cruza por completo la ciudad.

La Plaza Luza, centro de la vida pública. Alberga varios de los principales monumentos: Palacio Sponza, Torre del Reloj, Palacio de la Gran Guardia, una versión pequeña de la fuente de Onofrio, Iglesia de San Blas, patrón de la ciudad, Palacio Comunal y Teatromuseo Marin Drzic, Palacio de los Rectores, ahora museo y antigua sede de la republica de Ragusa, y por último la Catedral.

La Plaza Luza
Cuando llegamos al fin de la calle Stradun debemos visitar la Iglesia St. Saviour. Tras ella se encuentra un monasterio franciscano, que nos sorprenderá más que la propia Iglesia, data del s. XIV y en su interior encontramos una sala de lectura y la farmacia abierta más antigua de Europa, que data de 1317.

De nuevo en calle Stradun, a la salida del monasterio, encontramos la Gran Fuente Onofrio (que habremos visto también antes de subir a la muralla si hemos entrado por la Puerta de Pile), una fuente de agua potable construida por Onofrio de la Cava en el s. XV.

Estamos de nuevo junto a la Puerta de Pile, si hemos entrado por el Puerto Viejo, podremos subir a la muralla, como ya hemos indicado.

Según nos quede tiempo podremos callejear, o hacerlo mientras recorremos la avenida principal en sus empinadas calles encontramos bares y restaurantes, y también una pequeña sinagoga que se puede visitar, pagando la entrada.

Es muy típico un pastel de caramelo: Dubrovacka Rozata.